El Papa Francisco clama por la paz en Ucrania y Gaza en su mensaje navideño: "Es hora de silenciar las armas"
El Papa Francisco suele conmover conciencias cada día de Navidad. El pontífice acostumbra a conmemorar esta festividad, una de las más significativas para los cristianos, con un mensaje dirigido al mundo en el que reflexiona, con un tono crítico, sobre las guerras y crisis que aquejan a la humanidad. Desde el balcón central de la basílica de San Pedro y previo a impartir la bendición Urbi et Orbi (a la ciudad y al mundo), Bergoglio ha instado, en esta ocasión también, a que se detengan los conflictos armados en Ucrania y en Oriente Medio, y ha demandado soluciones para las crisis humanitarias y sociales que afectan a varios países de África y América Latina.
El pontífice argentino ha llamado a “que callen las armas en la martirizada Ucrania”, después de tres años de guerra. Y apoyado la idea de una salida negociada al conflicto: “Que se tenga la audacia de abrir la puerta a las negociaciones y a los gestos de diálogo y de encuentro, para llegar a una paz justa y duradera”, dijo Francisco.
También ha pedido un alto el fuego en Oriente Medio, sumido en el caos desatado por la guerra entre Israel y Palestina y la crisis siria tras la caída del régimen de Bachar el Asad. “Que se abran las puertas del diálogo y de la paz en toda la región, lacerada por el conflicto”, ha rezado el Pontífice. En particular, ha denunciado la grave situación humanitaria que se vive en Gaza y demandado la liberación de los rehenes y ayuda para la población. “Con los ojos fijos en la cuna de Belén, dirijo mi pensamiento a las comunidades cristianas de Israel y Palestina, en particular a Gaza, donde la situación humanitaria es gravísima. Que cese el fuego, que se liberen los rehenes y se ayude a la población extenuada por el hambre y la guerra”, ha clamado Francisco.